Esta etapa es más sencilla ya que discurre por las comarcas de La Serena y las llanuras de Extremadura, aunque no dejan de ser 76 kilómetros, y se arrastra ya el cansancio de las etapas anteriores. La "broma" de la Comarcal en Magacela se las trae: ¡la única carretera en kilómetros de llanura que sube una colina por el medio!

Para desayunar vamos al bar cuatro esquinas, ya que el del hostal no abren hasta las 8.30. Un buen desayuno de tostadas con productos de la tierra para ir con energía. Salimos de la Pensión Vaticano, donde hemos pasado la noche. Un sitio agradable y buen trato, aunque no tienen menú para cenar.

Vamos por la calle por donde llegamos hasta el hostal: plaza España, calle de la Benquerencia hasta que se cruza con la calle las cruces, en ese punto torcemos a la izquierda y salimos por la carretera a Castuera. Dejamos a la izquierda unas naves industriales (alguna de quesos) y giramos por el camino agrícola asfaltado de la derecha, abandonando la carretera a Castuera, ya que por allí pasa por puerto Hurraco, dando un rodeo. Tenemos por delante 17 kilómetros. Continuamos por la pista asfaltada unos kilómetros hasta que las flechas amarillas nos indican girar a la izquierda para abandona dicha pista y comenzar un camino entre encinas y alcornoques (¿y quién los distingue?). Este camino está perfectamente señalizado. En seguida descubriremos que pisamos tramos de la antigua calzada romana "corduba-emérita", que seguiremos durante kilómetros. Finalmente llegaremos a un punto donde nos cierra el paso ua finca, por la cual veremos que se aleja la calzada romana. Tendremos que seguir las flechas amarillas, que por nuestra derecha nos llevan de vuelta a la pista asfaltada. Continuando por esa pista asfaltada hasta que se transforma en una pista de tierra, en buen estado, que atraviesa distintos campos con sus casas, para finalmente llegar hasta Castuera. Los que quieran pueden entrar al pueblo por la calle a la derecha que sube, o rodearlo por la calle de enfrente. En cualquier caso buscaremos la salida por el monumento a la aviación, que algunos gamberros han manchado. Castuera tiene todo lo que el peregrino pueda necesitar.

Saldremos desde la rotonda del monumento a la aviación dejando atrás Castuera, hasta que veamos a nuestra izquierda el Salón Ovino. De allí sale un camino, que además de indicado con flechas amarillas lo veremos indicado como GR-115. Lo seguiremos durante bastantes kilómetros.

Ibericos de Extremadura

En la etapa pone que tenemos 19 kilómetros, pero tras recorrerla a mi me salen 21.

Seguiremos por caminos de tierra en buen estado, siempre con las indicaciones de la GR115 y las flechas amarillas. Pasaremos por al lado de un puente ferroviario, y a partir de aquí seguiremos durante un buen rato las vías férreas. Veremos como a nuestra derecha quedará la antigua estación de quintana de la serena.

GR115

Al rato giraremos a la derecha según las flechas, mientras que la GR prosigue de frente. Esta nueva pista forestal nos llevará a Campanario. Cruzaremos las vías del ferrocarril, tendremos algún descenso interesante, y al final unas cuestas más duras, donde veremos como la cantera de granito la dejamos a la derecha. Estamos llegando a Campanario, pero aún nos falta el último tramo donde pasaremos pequeños terrenos particulares, huertos o viñas, hasta alcanzar la carretera, que con notable tráfico deberemos cruzar. Estamos a las puertas del pueblo.

Cantera de Campanario, 2008

Al poco de cruzar tenemos una opción: seguir las flechas y abandonar la carretera a nuestra derecha por una pista asfaltada hasta entrar en el pueblo. Bueno si queremos dormir o comer aquí. Pero si vamos a continuar nuestro viaje sin parar no nos merece la pena. Olvidamos un momento las flechas amarillas que nos indican meternos al pueblo y avanzamos casi 500 metros por la carretera para llegar, dentro del pueblo, con u cruce. Aquí tenemos las flechas amarillas que abandonan campanario.

En dicho cruce giramos a la izquierda para descender hacia el polideportivo del pueblo que debe quedar a nuestra derecha. Al fondo ya divisaremos un pueblo en una colina, con unas ruinas en la cima: Magacela. Iremos hacia allí.

Siguiendo las flechas amarillas iremos por un camino agrícola en buen estado, dejando a la derecha un pequeño y antiguo "embalse" continuaremos por terrenos ondulantes y a veces llanos, hasta las ruinas tartésicas de "La Mata". Interesante visita a una cultura protohistórica.

La Mata, 2008


La amable guía de
"La Mata" nos indica que prosigamos la pista principal que va a parar a la carretera (o pista agrícola asfaltada). Esta pista se separa escasos metros del camino señalado con las flechas amarillas, al cual corta (haciendo fácil perderlo si vas despistado), es indistinto por cual vayas, ambos van a parar al mismo sitio (la pista asfaltada) separados por pocos metros.

Ya no abandonaremos el asfalto hasta llegar a los pies de Magacela. Después de u día llano o ligeramente ondulado toca la "broma" del día. Subimos por la carretera hacia La Haba, que lleva a la parte de arriba de Magacela. Cuesta un rato, y en la parte superior nos la encontramos cortada al tráfico por obras (están ensanchando y re asfaltando, que buena falta hacía). A pesar de eso podemos proseguir con cuidado por esta carretera en obras, y en 5 kilómetros llegaremos a La Haba. En el cruce con la carretera principal veremos un bar "la parrilla" donde podremos comer algún plato combinado o tapas.

Magacela 2008

Desde aquí queda poco para el final del trayecto y en general llaneando o ligeras ondulaciones.

Después de comer proseguimos hacia Don Benito. Para ello abandonaremos cualquier carretera y cruzaremos el pueblo buscando el antiguo matadero y una industria maderera, la cual dejaremos a nuestra izquierda mientras nos internamos por un camino agrícola con pisadas de tractores que nos separa de la carretera y bordea a lo lejos Don Benito para llevarnos finalmente hasta el. Un paseo ondulado y agradable por campos agrícolas de cereales donde no veremos flechas más que al principio y al final. (es difícil pintarlas en algún lado).

Cuando llegamos al comienzo de Don Benito nos quedan sólo 9 kilómetros, 3 de ellos rodeando el pueblo (que dispone de todo lo que podamos necesitar). Entre las avenidas y rotondas seguiremos las flechas muy bien colocadas que nos sitúan en la nacional 430, junto al cartel que pone "Medellín 6". Veremos el castillo al fondo. Camino llano por completo, seguiremos el arcén de la nacional un rato, para abandonarlo por un camino a la derecha, que no es el indicado por las flechas amarillas (las cuales perdemos de vista), pero que discurre paralelo a la nacional, hasta que nos devuelve a ella tras pasar una acequia. Estamos al lado de Medellín. Volvemos a la nacional un kilómetro o dos, para entrar por "Medellín este" donde retomamos las flechas amarillas.

Castillo de Medellín, 2008

Castillo de Medellin 2008

Llegamos a las 5 a Medellín, entramos junto a la estatua del fundador romano Metello, y proseguimos por la calle principal hasta el otro lado del pueblo. Sin pérdida alguna llegamos al Hostal Río, donde pasaremos la noche, junto al puente de los Austrias.

Puente de los Austrias 2008

El romano Metello y su acólito, Fundador de Medellín. Marzo 2008

Ducha y cambio de ropa y visita al pueblo, desde el castillo a las iglesias y sin olvidarnos de la estatua de Hernán Cortes, gran capitán y conquistador de México, nacido en este hermoso pueblo extremeño.

Hernán Cortes y dos Mayas (de ciclista) haciendo el Indio. 2008

Alfinal hemos hecho 76 kilómetros aunque la etapa ponía 67. Dos o tres de más entre castuera y campanario, y luego atravesando las diversas poblaciones, y eso que no nos hemos salido del camino en todo el trayecto.