Esta preciosa etapa atraviesa Córdoba, y sus sierras (antes y después de Córdoba), en especial una fuerte subida a Sierra Morena, que a pleno sol hace las delicias de cualquier cactus mexicano.

En nuestra opinión es la etapa más dura de todas. Tanto la serranía previa a Córdoba, como Sierra Morena nada más salir de esa ciudad, unido a las grandes distancias en soledad, y un sol abrasador hacen que sean etapas duras en bici, e indudablemente andando tienen que ser tremendas. Obligatorio una buena reserva de agua.

El domingo es el único día que el bar de la Pensión Antonio de Castro del Río no abre hasta las 10, así que desayunamos en el bar de al lado (Bar los Álamos, en la calle del mismo nombre)que abren a las 7. Una hermosa tostada con tomate y aceite de oliva de la región, delicioso.

Salimos buscando el cuartel de la guardia civil (cerrado). Una flecha en la parte baja del muro y otra en un poste después del cuartel nos indican que el camino es la pista de tierra de enfrente, amplia y en buen estado al principio... y cuesta arriba. Dejaremos a la izquierda la carretera que va a Bujalance.

Empezamos en fuerte ascenso por una pista de tierra con ondulaciones hasta llegar al primer desvío. Las flechas marcan seguir recto pero casi no se ven por que estaban en una caseta de piedra que ha sido recientemente derruida. Seguimos recto dejando a nuestra izquierda la carretera. Si nos equivocamos acabaríamos en la carretera.

Al poco de este desvío vemos una flecha amarilla en un poste de la valla, y descendemos entre campos de cereales hasta otra bifurcación, donde no hay indicaciones. En este caso escogemos la izquierda. Se ve claro por k la izquierda está al lado de la carretera y nos conduce hasta ella. Justo unos metros antes de llegar en un poste de telefónica veremos una flecha.

Nos incorporamos a esta carretera por 500 metros que iremos por el arcén. En ese punto llegamos a un cruce con una carretera menor, sin arcén y en peor estado. Vamos en dirección Córdoba y un cartel nos recuerda que estamos a 32 kilómetros.

Seguiremos las fuertes ondulaciones de esta comarcal de escaso tráfico, hasta que pasemos un cortijo que dejaremos a nuestra izquierda y tienen flechas amarillas y descendamos hasta un puente sobre el río. Aquí deberemos elegir entre dos alternativas. Ambas nos llevan a Córdoba.

Las flechas en el puente se ven bien a pie y mal en la bici. Si las seguimos, nada más cruzarlo pasamos a una pista de tierra que sale a la izquierda y nos aleja definitivamente de esta carretera, que sólo retoma en la misma entrada de Córdoba. Ya veremos que el camino, de barro con grandes surcos y cuestas en el horizonte promete ser una pesadilla, que entre sol, polvo sudor y lágrimas (que poético) nos conduce entre campos de cereales y escasas flechas amarillas a Córdoba.

La otra alternativa es para los ciclistas, seguir por esa comarcal sin desviarnos, y entre fuertes pendientes, que al lado del camino no son nada, nos dejará en Córdoba ahorrándonos tiempo y fuerzas.

Nosotros elegimos el camino. Me gusta decir que es porque somos grandes ciclistas capaces de las mejores hazañas, que aguantamos todo. Menos mal que en las fotos salimos sonriendo y no se nota lo que sufrimos, ahora bien, yo no vuelvo a ir por ese camino.

Tras escasos 400 metros llaneando empezamos la primera cuesta, comprobaremos que es terreno "ondulado" que empieza paralelo al río, para luego desviarse hacia la derecha. El camino está marcado por surcos del agua y de tractores que hacen más difícil el tránsito. Cuidado donde metes la rueda de la bici.

Llegaremos a la "cima" de la primera colina y nos encontraremos varios caminos. No lo dudéis, seguir de frente. A veces cuesta ver las indicaciones pero no hay duda. El terreno va empeorando poco a poco, y tras varias cuestas nos conduce a una carretera. Es posible que pensemos en tomar esa carretera y abandonar el camino (¡a la mierda!), pero ya es demasiado tarde, no hay escapatoria, esa carretera no lleva a córdoba, pues da un rodeo de 20 km.

Cruzaremos y seguiremos las flechas que ahora están bien indicadas, cada vez más campos inmensos de cereal. Y cada vez peor el camino. Tras seguir recto llegaremos a otra carretera, y no, no nos sirve. Cruzaremos hasta el cortijo de enfrente y bordeándolo por nuestra izquierda retomamos el camino. Descenderemos con cuidad por no saltarnos las ruinas del puente romano, totalmente anegado de barro. Subiremos la cuesta siguiente entre surcos que casi imposibilitan hacerlo en bici. No, no son las obras del metro.

Primer puente romano, en ruinas marzo 2008

Posteriormente llegaremos a un riachuelo, cuando lo crucemos veremos anegado por el barro y cubierto de vegetación el otro puente romano. Es más fácil saltarlo que cruzarlo. Ánimo a partir de aquí el camino mejora mucho su estado aunque sigue siendo cuesta arriba.

Segundo Puente romano en ruinas marzo 2008

Al pasar este puente tendremos la última cuesta arriba y ya encontraremos mejores descensos con mejor camino e incluso algún tramo llano.

Unos cuantos kilómetros después veremos que la pista ensancha y mejora: estamos cerca de córdoba. Disfrutaremos de un último descenso trepidante, desde el que divisaremos la hermosa ciudad de Córdoba y su diminuta catedral-mezquita (desde esa distancia). Un último repecho, seguido del descenso final y volvemos a la comarcal y justo entramos en Córdoba. POR FIN!

Llegada a Córdona 2008

Llegada a Córdona 2008 y Mezquita

Seguimos recto la calle por la que entramos, hasta que al final torcéis a la izquierda, hacéis la rotonda y llegáis a la torre de La Calahorra, el puente y la Mezquita. Si, podéis daros de cabezazos contra la mezquita, que no es Santiago pero sirve igual.

Catedral - Mezquita de Córdoba marzo 2008

Catedral y Mezquita de Córdoba marzo 2008

En Córdoba hay muchos sitios buenos para comer. Lamentablemente no conocemos más que los turísticos. hemos ido varias veces a esa hermosa ciudad, pero sin un aborigen que nos guíe no hemos sabido encontrar mas que sitios turísticos, así que no recomendamos ninguno.

Catedral y Mezquita de Córdoba marzo 2008

Entrada a Córdoba

No podemos salir de Córdoba sin visitar la mezquita, y si disponemos de tiempo el Alcazar y Medina Azahara. Después de eso saldremos por la avenida principal buscando dirección de la nacional a Badajoz. En este punto tenemos tres posibilidades a elegir: la difícil, la que es peor, y la que aún es peor. Nos quedan 17,5 kilómetros de cuesta arriba continua con un fuerte desnivel hasta Cerro Muriano.

El camino es la peor alternativa para los ciclistas. Aunque pueda ser muy bueno para los que van caminando, es demasiado complicado para aquel ciclista que no esté realmente preparado (he dicho realmente, tu no), y arrastrar la bici más sus alforjas a pleno sol andaluz por calzada romana con escalones no es lo más agradable. Aunque hay más sombras que en las otras dos alternativas.

La segunda es el trazado de la antigua nacional, no tiene más tráfico que algún escaso autobús que realiza el trayecto Córdoba - Cerro Muriano. El inconveniente es el sol y las frecuentes subidas y curvas.

La última alternativa es el trazado nuevo de la nacional. La ventaja es que las cuestas son las más suaves, ya que sólo tienen un 6% de desnivel, y son sólo 10 kilómetros a esta pendiente. El inconveniente el intenso tráfico, aunque el arcén es ancho.

Salida de Córdoba

Nosotros optamos por esta última hasta la primera salida a Cerro Muriano, allí enlazamos con la vieja carretera. Los últimos 5 kilómetros son mortales. Aunque realmente es mejor ir siempre por la vieja nacional, a pesar de ser más duro, ya que puedes parar a descansar cuando quieras. En la nacional nueva no te atreves a parar (corres fustigado por el látigo de los camiones).

Cerro Muriano es una población que tiene casi de todo y sobre todo bares donde descansar de semejante palizón. Llevamos 58 kilómetros y nos quedan 21, afortunadamente la parte dura del día ya la hemos pasado. Aunque no es realmente plano del todo lo que nos queda, si que tiene suficiente parte llana y descensos, además alas pocas cuestas no tienen comparación con el resto del día.

Una vez repuestos continuaremos saliendo del pueblo todo recto por la calle principal (la misma carretera que hemos llegado) pasando la base militar de la legión, hasta legar a los 6 kilómetros a Estación de Obejo.

Continuaremos por la nacional en dirección "El Vacar", cuando veamos el cartel indicativo saldremos de la nacional y en la rotonda del paso inferior giraremos a la izquierda para a continuación entrar en el pueblo. A nuestra vista quedarán las ruinas del hermoso castillo. Además la pastelería se puede visitar. Saldremos de la localidad por la calle principal siguiendo las flechas, hasta retornar a la nacional nuevamente. Un último esfuerzo con subida, para tras un descenso algo más largo y veloz llegar al desvío al final del destino: Villaharta.

Esta localidad sólo tiene un hotel y casas rurales. El alquiler de las casas es caro, así que recomendamos el hotel. El hotel está al pie de la nacional en el área de descanso y ha sido reformado en el 2008, está quedando como nuevo. No hay que subir al pueblo para el alojamiento.

Nos encontramos con el hotel cerrado precisamente por esas reformas, así que alquilamos una casa rural, ya que el resto estaban ocupadas por obreros de la Central Térmica de la zona. Fijaos en el perfil de la etapa que el hotel es lo que está abajo antes de la cuesta a villaharta.

Subimos la cuesta fuerte del pueblo, 1,5 kilómetros desde la nacional. Fuerte subida, nos obliga un último esfuerzo. La carretera es transitada hasta el pueblo (más allá no tiene tráfico). No tiene arcén.

Subir por el camino no merece la pena, además tiene un cruce con la carretera con escasa visibilidad en plena curva y escarpado para bicis al otro lado.

Al llegar al pueblo descubrimos que la casa estaba abajo a 500 metros más allá del cruce, así que vuelta para abajo 2 km. Una vez allí tuvimos que pagar por adelantado 150 euros por una noche. Nos quedamos sin dinero, así que vuelta a subir al pueblo al cajero, deslome total.

Otra vez con dinero vuelta a la casa, donde descubrimos que no funcionaba la caldera: sin agua caliente ni calefacción. En sierra morena en invierno y después de un día de sudar en las sierras, que olíamos a choto.

Llamamos a la señora que nos alquilo la casa (casa Nemesio) pero apagó el móvil y nos dejó allí tirados, así que recurrimos al antiguo método de calentar pucheros de agua en el fogón y llenar la bañera. Al menos algo pudimos hacer. Aunque es una cabronada y más a ese precio, la estancia más cara de toda la ruta.

Como compensación una muy buena cena: en el hotel. Aunque está en reformas la parte del restaurante está abierta. Y aunque es un bar de carretera la carta está bien.

No os perdáis de entrante la tapa de cochinillo. (Ibérico, frito, crujiente). Unas sopas típicas de la tierra, y un solomillo o entrecot en salsa roquefort. Con un poco de marqués de Cáceres.

Para recuperar fuerzas.

A 500 metros tenéis otro restaurante que también está muy bien. Nosotros no fuimos por que de noche, sin luces a pie, por la carretera al pueblo que tiene tráfico nos parecía demasiado peligroso, pero si vais con luz está recomendado por la gente del pueblo.

79 kilómetros de la etapa y otros 8 de ir y volver del pueblo, 87 como campeones. 

Perfil:
Perfil Etapa 3 Castro del Río - Villaharta


Alojamiento:
Villaharta. Hotel El Cruce 957 367 075 y 957 367 214. 
Casa Rural Casa de Gala Teléfono 957 277 060, Avda Andalucía.
Casa Rural Puerto la Lapa, Teléfono 957 367 166, Ctra Villaharta.
Casa Rural La Solana, Teléfono 957 273 205, c/ Manuel Azaña.
Casa Rural Nemesio, Teléfono 957 722 055, c/ Solana del Peñón 1. (abajo)

Restaurante: En Villaharta Hotel-Restaurante El Cruce Hay otro a 500m pero no disponemos de datos.

Kilómetros desde Castro del Río: 79 km. Camino dificil antes y después de Córdoba, con muchos tramos de Carretera después de Cerro Muriano.
Dificultad: dificil por las sierras especialmente Sierra Morena.