Después del duro ascenso al Pico de Dueñas 1.157m, desde la cruz de santiago de la cima (con hermosas vistas, excepto los molestos molinos de viento), empezamos un trepidante descenso, apto sólo para expertos. Nosotros a 3/4 del descenso optamos por bajarnos de la bici (bajarse o toñarse, he ahí la cuestión).

Este trepidante descenso acaba en una carretera comarcal, que disfrutaremos a más de 50 km/h, lágrimas en los ojos, y adelantando a otros peregrinos a pie (fiuuuuu).

Pasaremos por Calzadilla de los Mendigos, para llegar a San Pedro Rozados. Quedan 30 kilómetros para Salamanca y empieza a llover.

Fustigados por la lluvia emprendemos un último sprint hasta Salamanca. Hacemos los últimos 30 km en sólo una hora (nuestro record).

La entrada a Salamanca se vuelve peligrosa con las obras de las carreteras y accesos, y el camino desaparece. Intenso tráfico.

Entrada a Salamanca

Entraremos todo recto, pasaremos alguna rotonda, siempre en dirección al río Tormes. Cuando lleguemos frente a un Miliario giramos a la derecha y veremos el puente romano, atravesamos victoriosos el puente. Hemos llegado.

El albergue de peregrinos está cerca de la catedral, por detrás de la misma, y al lado de los jardines de Calixto y Melibea. Conchas en el suelo dirigen a el.