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Bonita excursión que nos permite llegar desde la Selva de Oza, hasta el ibón de Estanés, pasando por Aguas Tuertas. Si sois avispados podréis ver megalitos.

Agradecimientos a Victor y sus compañeros de pateada, por las fotos y la descripción.

Por el camino/pista que nos sube al camping de selva de Oza, seguiremos con el vehículo. Para que sirva un poco de orientación (las primeras veces que vas por una de estas pistas siempre te asaltan las dudas de si estás en el camino correcto), podremos ver en el camino una señal a la izquierda que nos indica que siguiendo por el desvío de la izquierda nos adentramos en el camino del ibón de acherito y que si seguimos rectos, nos metemos por la pista que nos acerca al ibón de Estanés.

 

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Esta pista no tiene perdida y tenemos que seguirla hasta que la señal de “prohibido circular con vehículos” nos indique que ha llegado el momento de aparcar.

Desde ese punto, nos espera la misma pista de polvo de arcilla por la que hemos ido con el coche. Poco a poco nos adentra en el valle hasta que pasada más o menos una hora. Por fin aparece un sendero marcado con las marcas de GR (roja y blanca) <<foto>> que nos hace abandonar la pista y ganar altura.

 

Al poco de este sendero, alcanzaremos la cancela que nos permite acceder al valle que conocemos como Aguas tuertas (tuertas viene de “torcidas” no de que le falte un ojo). Es un paraje llano, donde el rio describe meandros pequeños y está lleno de vacas, caballos, cabras, humanos, … si vais con algún perro, es necesario que aquí se les ate (para que no se líe la cosa que las vacas y los perros se ponen, se ponen … y no sabes como puede terminar la cosa).

 

Según el sentido de la marcha, avanzareis por la derecha de esta planicie hasta prácticamente el final (recorrer todo esto os costará más de una hora –si os persigue una vaca protegiendo a su ternero os costará menos-). Al final tendréis que realizar un pequeño giro a la izquierda para encarar la única subida que nos vamos a encontrar en la excursión. La subida en si no es muy costosa (unos 30 minutos), el problema es que ya hemos andado entre una cosa y otra cerca de tres horas y si nos ha pillado el sol, estaremos como cangrejos.

 

Una subida constante nos hace ganar los <<mirar>> metros de altura, necesarios para contemplar desde arriba el ibón de Estanés

 

<<foto>>

 

Desde aquí podemos elegir entre seguir un camino hacia el ibón que baja por la izquierda, o seguir las marcas de la GR11 (hacia la derecha). En cualquier caso, la bajada hasta el ibón nos costará cerca de otra media hora.

 

Si queréis hacer una ruta con dos coches, dejando uno de ellos en Sansanet, tendréis que hacer la ruta que se explica en este enlace pero al revés (del ibón al parking). También tenéis la posibilidad de dirigiros hacia la estación de esquí de Candanchú (siguiendo todo el rato las marcas de la GR11)

 

Si por el contrario tenéis que volver a donde hemos dejado el coche, os quedará volver a subir la cuestecilla que lleva del ibón al collado y volver por el mismo camino. Como veis es un camino un poco largo y no sobra el agua (si queréis beber del agua donde están las vacas bebiendo, allá vosotros, pero llevad en ese caso pañales o un buen astringente). La única fuente que veréis en el camino, está dentro del paraje de Aguas tuertas, cerca de la pista que la une con la Selva de Oza (no tiene perdida la caída de agua se dejará ver y si hay más excursionistas los veréis a todos bebiendo como si el agua se fuera a terminar)